Nos permite levantar coches simplemente con un líquido, lo único que necesitas son unos cuantos cm3 de aceite, una palanca y algo de trabajo manual; así, cualquier persona puede levantar más de 350 veces lo que levantaría sin utilizar el gato hidráulico, las propiedades de la fuerza hidráulica hacen posible levantar mucho peso ahorrando esfuerzo y con un óptimo resultado.
Esta técnica está basada en el principio de Pascal, donde nos explica que el líquido encerrado recorre todo el sistema a presión, y así es como se genera el levante.
En este artículo se puede ver cómo opera el principio de Pascal.
Tipos de gatos hidráulicos
Gato de botella:
Hace contacto directo entre el suelo y lo que se levanta.

Gato de patín:
Son de levante rápido.

Seguridad al usar un gato hidráulico
- La capacidad del gato debe ser mayor a la carga que se desea levantar.
- Es indispensable colocarlo en una superficie plana para que la carga no se caiga.
- Es recomendable mantener el gato lubricado y si está chorreando NO debe utilizarse.
- No se debe levantar la carga más alto de lo necesario.
- Es muy importante mantenerse a un lado cuando está siendo elevado para evitar un posible accidente.
- Una vez que ya se ha terminado de levantar la carga, se debe retirar la palanca del gato para evitar tropezarse con ella y tener un accidente.