Una esmeriladora es una herramienta capaz de trabajar con casi cualquier tipo de material, desde acero a cerámica; es por esto que las esmeriladoras están presentes en la mayoría de los talleres mecánicos, carpinterías, carpinterías metálicas y también podemos encontrarlas en talleres de bricolaje.
Consta de dos discos a ambos costados, montados sobre un eje acoplado a un motor eléctrico para que cuando el motor comience a funcionar, los discos giren permitiendo realizar diversas tareas en función del tipo de disco que se haya montado.
Las esmeriladoras de banco son máquinas de pequeñas dimensiones que se montan en un banco de trabajo y que se utiliza para el afilado de herramientas y para quitar rebabas de piezas pequeñas. Lleva dos muelas de distinta granulometría a cada lado, una fina para el afilado y otra más basta para repasar.
¿Qué se puede hacer con ellas?
Las esmeriladoras pueden realizar las siguientes tareas:
- Pulido y abrillantado de metales: el pulido es un proceso mediante el cual se afina la superficie metálica de los objetos, eliminando marcas, roces, rayaduras y soldaduras.
- Quitar rebaba de piezas que fueron mecanizadas: un esmerilado adecuado elimina el material de la superficie dañado o deformado, a la vez que limita la cantidad de deformación adicional en la superficie.
- Desbastar piezas metálicas: se logra que las superficies, sobre las que luego se seguirá trabajando, se encuentren libres de imperfecciones.
- Afilar herramientas de cortes: te ayudará a mantener en buen estado tus equipos de trabajo. De esta manera podrás darles mantenimiento preventivo y evitar su pronto reemplazo.
- Limpieza de soldaduras: después de la soldadura de puntos aislados, se necesita una limpieza para quitar las impurezas que podrían causar fallos en la soldadura terminada.
