Los montacargas ofrecen una solución principalmente para facilitar la carga de objetos o para mover, remolcar, empujar, subir o bajar distintos objetos. Los montacargas son normalmente usados en comercios e industrias, son fáciles, prácticos de usar, y de gran utilidad puesto que levantan cargas que el ser humano no puede por sí solo.
El sistema de funcionamiento de los montacargas hidráulicos es muy sencillo, un grupo hidráulico formado por una bomba y un motor, inyectan un fluido (normalmente hidráulico) en un cilindro, el cual mediante la presión acumulada desplaza la plataforma junto con su carga hacía arriba y para bajar, se abre una válvula y deja que el fluido hidráulico vuelva al depósito mediante el peso de la propia plataforma, sin que el motor tenga que intervenir.
Algunas de las ventajas de utilizar un montacargas hidráulico son que se aprovecha la fuerza de la gravedad para obtener un menor consumo de energía, estos sistemas utilizan menos elementos los cuales son más sencillos de operar, lo que repercute en un menor coste y en un montaje menos complicado que otros sistemas. Además, los mecanismos utilizados ocupan muy poco espacio, lo que hace que este tipo de sistema sea uno de los que mejor aprovechan el espacio disponible.
Por otra parte, no necesitan de un espacio en la parte superior o inferior para alojar el cuarto de máquina, es posible su instalación en un armario metálico de dimensiones reducidas o aprovechando prácticamente cualquier espacio adyacente al hueco disponible en cualquiera de las plantas.